Mucho más que sueños
- Natalia Peralta
- 8 mar 2017
- 3 Min. de lectura

Divertida, aplatanada, moderna e inspiradora. Así es la adaptación que realiza el Teatro Guloya del clásico de la literatura La vida es sueño, para celebrar su 25 cumpleaños. El grupo dirigido por Claudio Rivera, propone una lectura actualizada de una de las obras teatrales más estudiadas y representadas en el mundo.
La calidad de las actuaciones y la originalidad de la puesta en escena, le han valido 4 nominaciones a los Premios Soberano 2017.
Te contamos 4 razones por las que te recomendamos ir a esta obra:
Es divertida
Respetando la integridad del texto (escrito en el español del siglo XVII) y la complejidad filosófica de obra, la puesta en escena consigue provocar auténticas carcajadas de alegría en el público.
Es una obra interactiva. Se baila, se canta, se toca la tambora. Los actores rompen la cuarta pared y se mezclan sin miedo con el público. En la escena en la que el pueblo de Polonia rescata al príncipe Segismundo de la cárcel, comienza un verdadero mitin al más puro estilo dominicano. El público se ríe y participa cantando a viva voz las consignas políticas más famosas. ¡Incluso se reparten tragos de ron!

En la obra: el pueblo de Polonia reconoce a Segismundo como su príncipe legítimo y decide liberarlo.
Está aplatanada
En la adaptación del Teatro Guloya, el rey Basilio no lleva suntuosas ropas y una corona, sino chacabana y sombrero Panamá. Cualquier parecido con algún político dominicano es pura coincidencia.
Respetando la esencia de la obra de Calderón, aparecen otros elementos criollos como máscaras del Carnaval, el personaje de “Roba la Gallina” y alguna bachata intercalada entre escena y escena.
Sin lugar a dudas, el toque más dominicano lo dan las actuaciones. Yerlim Guzmán interpreta a la princesa Estrella con toda la chulería y sabrosura de la mujer dominicana. Noel Ventura convierte al bufón Clarín en un divertido “tiguere” dominicano”.
En la obra: el bufón Clarín luego de ser liberado de la pena de muerte solo tiene una preocupación: comer.
En la obra: Astolfo, intenta seducir y casarse con prima Estrella para tener más posibilidades de heredar el trono. Ante sus halagos, la princesa se da cuenta de que tiene el retrato de otra mujer en el cuello.
Es moderna
El diseño de vestuario de Lenin Paulino y los arreglos musicales de Vic Contreras, llevan a la obra a la posmodernidad.
La música electrónica introduce la primera escena en el palacio al más puro estilo del festival Barbarella. Un juego de máscaras, sonidos y luces nos transportan al sueño que vive Segismundo cuando pasa de la cárcel al castillo.
Cuando el príncipe le responde (en tiradera) a uno de los nobles de la corte, suena en el fondo “Turn down for what”, imitando la famosa broma que se volvió viral en Internet.

En la obra: Astolfo, duque de Polonia, le reclama al príncipe Segismundo que debe saludarlo con mayor propiedad. El heredero a la corona responde con el clásico meme TD4W.
Es un sueño
Más allá de la modernidad y la diversión, esta propuesta teatral está cargada de emotividad. El grupo Guloya ha seleccionado la obra más famosa de Calderón de la Barca para decir, en el más puro lenguaje teatral, que llevan un cuarto de siglo convirtiendo sus sueños de hacer teatro independiente, en una realidad.
La obra transmite con optimismo las ganas de ser libre, celebrar la vida y nunca dejar de luchar por los sueños.
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